Tarima Flotante Clasificación AC4 · AC5 · AC6

El AC determina la dureza y la resistencia al desgaste que va a tener nuestro suelo y esto se mide por una prueba llamada el Test de Taber o test de abrasión. Básicamente se trata de una prueba que utiliza una rueda de papel de lija para frotarla contra el suelo hasta que éste pierda su capa superficial. Dependiendo de cuántas vueltas soporte, obtendrá la clasificación AC, que va desde un AC1 hasta un AC6. Nuestro interés debe centrase en los laminados AC4 (más de 4.000 vueltas), perfectos para un uso doméstico o comercial moderado y un AC5 ( más de 6.500 vueltas ), recomendado para algunos usos domésticos muy intensos así como comerciales con alto tránsito. Los suelos con clasificación AC6 son aconsejables para un uso industrial.

Complemento de esta clasificación es la clase de uso que va a tener el suelo o calidad del mismo y esto se determina por la prueba del impacto que consiste en dejar caer sobre el suelo una bola a distintas alturas para ver cuánto puede aguantar sin sufrir roturas. Existe una clasificación para uso doméstico exclusivamente, que empieza por el número 2 ( 21, 22, 23, etc ) y una clasificación tanto para uso doméstico y comercial, que empieza por el número 3 ( 31, 32, 33, etc ) y que es la que habitualmente ofrecen los buenos laminados. Normalmente, existe una correspondencia entre ambas clasificaciones de manera que el AC4 se suele corresponder con una clase 32, el AC5, con una clase 33 y el AC6 con una clase 34.

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