Si alguna tabla de tu suelo laminado se estropea, ¡no entréis en pánico! Todo tiene solución, aquí te mostramos cómo reparar tu suelo laminado. Lo primero que deberíais tener en cuenta es que si vuestro suelo laminado tiene una limpieza correcta y unas condiciones de humedad y temperatura adecuadas, no debería de necesitar reparaciones. No obstante, los impactos y que las tablas no tengan un tratamiento especial para arañazos puede hacer que vuestro suelo también se dañe.
Tabla de Contenidos
Prevención de daños en suelos laminados
Algunos de los daños que ocurren en los suelos laminados se pueden prevenir si tomamos ciertas medidas. Por eso es importante saber cómo mantener vuestro suelo laminado cómo el primer día y a partir de ahí cómo repararlo.
Consejos para la protección de suelos
Veamos algunas formas de evitar que la superficie se deteriore:
- Limpiar rápidamente derrames y no utilizar excesiva cantidad de agua al limpiar.
- Sigue las recomendaciones del fabricante en cuanto a limpieza y mantenimiento, de esta forma alargamos su vida útil.
- En zonas de alto tráfico o donde la humedad puede estar presente constantemente como baños y cocina, puedes colocar alfombras para proteger el suelo laminado.
- No utilices productos químicos abrasivos. Limpia el suelo con frecuencia, pero con un paño o trapeador y productos químicos suaves o neutros.
- Una capa selladora puede ofrecer una protección extra a tu suelo laminado.
- Los tacones y la arenilla que llevamos en muchas ocasiones en los zapatos pueden arañar el suelo. La mejor solución para este problema es tener un felpudo en la entrada y alfombras alrededor de la casa.
Materiales recomendados para la protección
- Si mueves tus muebles con frecuencia, o tienes mobiliario muy pesado, es recomendable utilizar protectores o almohadillas en las patas. De esta manera evitarás arañazos o rayones.
- Las ruedas de las sillas también dañan el suelo. Existen unos paneles, que suelen ser de plástico por lo general, que se ponen en el suelo y de esta forma la silla solo rueda por encima de esta superficie y no daña el laminado.
Herramientas y materiales para reparación de suelos laminados
Cuando el suelo laminado presenta daños, vas a necesitar de los siguientes implementos e insumos, que pueden encontrarse en cualquier ferretería:
Herramientas esenciales para reparaciones caseras:
- Cuchilla o sierra.
- Espátula o paleta para aplicar el relleno.
- Papel de lija, para alisar la superficie que necesita reparación.
- Brochas y esponjas.
- Fregonas y mopas.
Selección de masillas y kits de reparación
- Masilla para madera, que sirve para reparar daños graves o intermedios como grietas o rayones profundos.
- Relleno de cera, se usa para reparar daños superficiales.
- Sellador para madera, es un material útil para proteger y evitar daños en el futuro.
- Productos de limpieza específicos para los suelos laminados.
Cómo reparar tu suelo laminado
Los problemas más frecuentes suelen ser grietas en alguna tabla o incluso que alguna se rompa, arañazos o separación entre las mismas. Pero también pueden mancharse y sufrir otros daños.
Reparación de arañazos y grietas:
Para los arañazos y grietas existen las masillas de reparación de suelos laminados. Los fabricantes número 1 como Quick-Step incluso tienen sus propios productos de reparación, en este caso se llama Kit de reparación Mix&Fix.
En este caso, los pasos que hay que seguir para reparar el suelo son los siguientes:
- Asegurarse de que la zona dañada está limpia y seca.
- Elegir el color adecuado de masilla, es decir, que sea el más parecido al suelo laminado que está instalado.
- Rellenar el arañazo o la grieta con la masilla y esparcirlo con una espátula.
- Por último, limpiar lo sobrante con un trapo seco y no pisar la zona hasta que la masilla esté completamente seca.
Reparación de tablas rotas:
Para esta reparación hay dos soluciones:
- Retirar la única tabla que está dañada cortándola y sustituyéndola por otra igual pegándola al suelo.
- Retirar el suelo hasta donde se encuentre la tabla dañada, cambiarla y volver a colocar todas las tablas. Lo bueno del suelo laminado es que gracias a su sistema de instalación en clic las tablas se pueden retirar y volver a poner fácilmente. De todas formas, esto también depende de la calidad de tu suelo laminado.
Tratar manchas y derrames
Las manchas y los derrames necesitan atención inmediata, así evitas que sea más difícil quitarlas o que el líquido derramado dañen el material o se filtre por las juntas.
Si se vierten jugos, café, vino o incluso agua, se debe utilizar rápidamente un paño o toalla de papel para absorber la mayor cantidad de líquido. Este tipo de superficie no debe frotar muy fuerte, y luego debe secarse por completo con una mopa o paño seco.
Las causas de las manchas también determinan el tratamiento que debe dárseles. Si es aceite trata de absorber la mayor cantidad con papel de cocina y luego aplicar algún producto de limpieza. La pintura se puede quitar con un poco de acetona, mientras que la sangre se elimina con peróxido de hidrógeno.
Solucionar problemas de juntas abiertas
Si la separación de las juntas es leve, y afecta a pocas láminas, la solución más sencilla es adherir, con una cinta doble cara de alta resistencia, un trozo pequeño de madera a la superficie de la lámina. Luego con un martillo de goma, dar golpecitos a ese trozo de madera, de modo que se pueda mover la lámina y cerrar el espacio de la junta abierta. También se puede usar una ventosa.
En casos más complicados, es posible que necesites separar el zócalo de la pared en el área de los daños, y allí poder presionar para unir las piezas, utilizando una palanca de instalación de suelo laminado. Al finalizar no olvides volver a poner el zócalo en su lugar.
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Consejos para el mantenimiento a largo plazo del suelo laminado
El mantenimiento de un laminado es muy sencillo, porque además, hay que tener en cuenta que los laminados no son como la tarima flotante multicapa y la tarima maciza.
Si deseas alargar la vida útil de tu suelo laminado, estas recomendaciones te ayudarán a lograrlo:
- Limpiar el suelo regularmente, es importante mantenerlo seco y libre de residuos y suciedad.
- Evita utilizar productos de limpieza abrasivos.
- Evita poner muebles u objetos muy pesados sobre el suelo laminado.
- Utiliza alfombras en las entradas para evitar que la suciedad y la humedad entren.
- No arrastrar objetos pesados por el suelo laminado para que no ocurran arañazos ni rayones.
Os damos estos pequeños consejos para que logres tener un buen mantenimiento de tu suelo. ¡Utilízalos!
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