Comúnmente se suele pensar que algunos suelos laminados, como los que se ponen en cocinas y baños que actualmente son tendencia, son hidrófugos. Realmente no es así. Los suelos vinílicos no son suelos laminados, por eso son hidrófugos, es decir, son 100% impermeables. El agua no va a hacer que se dañen ni les pase nada.
En cambio, los suelos laminados no son 100% impermeables. Los laminados son un auxiliar de la madera y puede llevar un tratamiento para que tenga resistencia frente al agua y humedad. Estos tratamientos son diferentes según la marca y su finalidad es que el laminado no se hinche. Por ejemplo, el sistema que tiene la marca Quick-Step se llama Hydroseal, el de la marca Meister es Aquasafe y Faus tiene un sistema llamado Xtreme.
El suelo vinílico, a diferencia de los laminados, sí son hidrófugos.
La superficie de los laminados es estanca, pero su composición tiene resinas hidrófugas. Todos tienen riesgo de hinchazón por el agua o la humedad. La diferencia es simple, los suelos que tienen un sistema hidrófugo tienen mayor resistencia frente a la hinchazón.
En resumen, para que os quede claro y no os engañen cuando quieras comprar suelos laminados.
¡Los suelos laminados NO son hidrófugos!
Pueden tener una mayor resistencia al agua, pero no pueden ser 100% impermeables.