El clima y la suciedad son inclementes con los suelos del patio o la terraza. Para evitar su deterioro prematuro hay que saber cómo proteger la tarima exterior de madera natural. Por ello, te traemos una guía para que sepas cómo debe ser el mantenimiento.
Tabla de Contenidos
Paso a paso para proteger la tarima de madera exterior
¿Tienes dudas sobre cómo hacer el mantenimiento de las tarimas de madera? Los pavimentos exteriores están expuestos a la lluvia, nieve, el sol y la suciedad, lo que acelera su deterioro. Por eso es importante saber cómo puedes protegerlos.
Un suelo de madera sin el cuidado pertinente luce viejo, descolorido, con grietas y seco. Cuida tu inversión para que dure por mucho más tiempo.
Puedes contratar a un profesional para que se encargue del cuidado y mantenimiento, o lo puedes hacer tú mismo. No es una tarea complicada, aunque sí requiere atención al detalle cuando la estás haciendo.
A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacer el mantenimiento de la tarima. En este caso nos referimos a las de madera natural que son las más delicadas y exigen más atención.
Elige el tratamiento que vas a usar
Existen diversas alternativas para tratar los pavimentos de madera, elige la más adecuada para tu suelo antes de comenzar el mantenimiento. De esta manera te aseguras de tener todos los materiales e implementos que necesitas para su cuidado.
Los tratamientos entre los que puedes elegir son:
- Aceites: son uno de los productos más utilizados para dar un acabado natural a la madera. Además de proteger e impermeabilizar, nutre la madera y le da un aspecto satinado. Son fáciles de aplicar.
- Barnices: el barniz es especial para proteger la madera. Al sellar los poros evita que el suelo absorba las manchas, y este acabado también lo hace más resistente a los golpes. Hay diferentes tipos de barnices entre los que puedes elegir, satinado, brillante o mate si prefieres un aspecto más natural.
- Lasur: es un recubrimiento que penetra en la madera y deja un acabado a poro abierto. A diferencia del barniz no sella la madera. El lasur protege el suelo evitando que aparezca moho, insectos y grietas, y preserva su aspecto ante las inclemencias del clima.
- Pintura: otra alternativa para sellar la madera es pintarla. La pintura ofrece suficiente protección, pero cambia el color natural de la madera.
Limpia la tarima
Luego de escoger el tratamiento comienza el proceso de mantenimiento. Para ello debes limpiar la superficie de la tarima para retirar toda la suciedad. Hay máquinas limpiadoras especiales que usan los profesionales para una limpieza profunda.
Si lo vas a hacer tú mismo tienes dos alternativas. La primera es usar una hidrolimpiadora que, gracias a su potencia, eliminará todos los residuos. También puedes utilizar una manguera común y un cepillo, esta opción te llevará un poco más de tiempo.
Si el suelo tiene barniz para madera contra agua o pintura también deberás lijarlo para eliminar el producto. Después de lijar, retira los residuos.
Deja secar el suelo por un día para continuar con el trabajo de mantenimiento.
Protege las zonas que se pueden manchar
Previo a la aplicación del tratamiento, protege aquellas áreas que no quieres que se manchen con el producto. Por ejemplo, los rodapiés o algún mueble que no hayas podido retirar de la tarima, aunque lo ideal es que dejes todo el espacio libre.
Aplica el tratamiento
La forma de aplicación es similar entre unos y otros.
El aceite lo puedes aplicar con una brocha sobre toda la tarima exterior. Este tratamiento es el más tradicional y protege contra la humedad y la aparición de grietas; además, resalta las vetas de la madera.
Espera 15 minutos y retira el exceso de aceite con un trapo de algodón. Deja que el aceite se fije bien a la madera durante 24 horas antes de comenzar a usar la tarima de forma regular.
Para el barniz también vas a usar una brocha. Procura tomar suficiente producto para dar brochazos largos, lo que dará lugar a una apariencia más homogénea. Espera a que seque por completo para aplicar una segunda capa de barniz. Antes de esta segunda capa, lija de nuevo la madera con una lija de grano fino y sacude los restos.
En cuanto a la pintura, la puedes aplicar con brocha o rodillo, igual que el lasur. Aplica las capas que sean necesarias para conseguir el acabado que deseas, dejando secar entre una aplicación y otra.
Aplicar estos tratamientos le devolverá la vitalidad a tu tarima exterior de madera.
Consejos para proteger la tarima exterior de madera natural
Ten en cuenta estas recomendaciones finales para la protección de la madera:
- Identifica el tipo de madera para escoger el mejor protector de madera exterior. Para ello puedes pedir ayuda a un especialista.
- Para corregir las imperfecciones puedes lijar la madera antes de aplicar cualquier producto.
- También es conveniente aplicar algún producto fungicida o insecticida.
- Asegúrate de que el suelo esté bien limpio, libre de residuos y polvillo, antes de aplicar cualquier a de los tratamientos.
¿Cada cuánto tiempo se debe hacer el mantenimiento?
Lo ideal es que apliques el mantenimiento de la tarima exterior dos veces al año. Debido a que está expuesto al clima y a la suciedad, es más vulnerable que los suelos de interior. Sin embargo, con el tratamiento adecuado es posible devolverle su belleza y evitar el deterioro acelerado.
Si no puedes hacerlo dos veces, hazlo al menos una vez al año.
Las temporadas más indicadas para hacer el mantenimiento son la primavera y el otoño. De esta manera dejas el pavimento listo para el verano y el invierno, que son los meses con el clima extremo.
Además del mantenimiento anual, es importante limpiar con regularidad la tarima para que la suciedad no se acumule. Usa un cepillo suave para sacudir el polvo. Y si necesitas lavarlo que sea con agua y jabón neutro.
Con estos consejos vas a proteger la tarima exterior de madera natural y conseguirás que dure mucho tiempo. Consulta con especialistas si tienes dudas sobre cómo hacer el mantenimiento.