El clima y la suciedad son inclementes con los suelos del patio o la terraza. Para evitar su deterioro prematuro hay que saber cómo proteger la tarima exterior de madera natural. Por ello, te traemos una guía para que sepas cómo debe ser el mantenimiento.
Tabla de Contenidos
Importancia de la protección de la tarima exterior
¿Tienes dudas sobre cómo hacer el mantenimiento de las tarimas de madera? Los pavimentos exteriores están expuestos a la lluvia, nieve, el sol y la suciedad, lo que acelera su deterioro. Por eso es importante saber cómo puedes protegerlos.
Un suelo de madera sin el cuidado pertinente luce viejo, descolorido, con grietas y seco. Cuida tu inversión para que dure por mucho más tiempo.
Puedes contratar a un profesional para que se encargue del cuidado y mantenimiento, o lo puedes hacer tú mismo. No es una tarea complicada, aunque sí requiere atención al detalle cuando la estás haciendo.
Riesgos de no proteger la madera
La madera exterior está expuesta a las inclemencias del clima, lo que compromete su integridad y apariencia. Los rayos UV provocan decoloración, grietas y acelera el deterioro de la superficie. En consecuencia, la madera lucirá desgastada si no protege.
Por otra parte, está la humedad que, además de deformar la madera, provoca fisuras y daños estructurales. Al mismo tiempo crea un ambiente propicio para el desarrollo de moho y hongos. El hielo y la nieve también pueden provocar daños.
Una madera sin tratamiento también es susceptible a plagas como termitas y xilófagos, que pueden causar daños irreparables.
Beneficios de un mantenimiento adecuado
El mantenimiento de la madera exterior garantiza su durabilidad y mantiene su aspecto. Entre los beneficios de darle un tratamiento adecuado encontramos:
- Se puede prolongar la vida útil de la madera, al protegerla de la humedad y los rayos solares.
- Con los productos adecuados se preserva el color y la textura natural de la madera.
- La aplicación de insecticidas específicos ayuda a prevenir infestaciones que comprometan la integridad de la madera.
- Evita daños inesperados y los gastos de reparación que estos implican.
- Prolonga el uso de la madera, contribuyendo así a conservar el medio ambiente.
Preparación previa al tratamiento
Limpieza y secado de la superficie
Antes de iniciar el mantenimiento debes limpiar la superficie de la tarima para retirar toda la suciedad. Hay máquinas limpiadoras especiales que usan los profesionales para una limpieza profunda.
Si lo vas a hacer tú mismo tienes dos alternativas. La primera es usar una hidrolimpiadora que, gracias a su potencia, eliminará todos los residuos. También puedes utilizar una manguera común y un cepillo, esta opción te llevará un poco más de tiempo.
Si el suelo tiene barniz para madera contra agua o pintura, además deberás lijarlo para eliminar el producto. Después de lijar, retira los residuos. Deja secar el suelo por un día para continuar con el trabajo de mantenimiento.
Reparación de grietas y daños
Después de limpiar la madera, evalúa la superficie en busca de daños presentes. Si los hay, es importante repararlos antes de aplicar los tratamientos de protección.
Inspecciona la madera en busca de grietas, astillas o cualquier tipo de daño. Si encuentras grietas pequeñas, puede ser suficiente rellenarlas con masilla para madera. En caso de que sean grandes puedes utilizar un epoxi de reparación.
Luego, asegúrate de nivelar y lijar para que la zona reparada se integre con el resto. De esta manera, la madera queda lista para recibir el tratamiento que elijas.
Tipos de protectores para la madera
Existen diversas alternativas para tratar los pavimentos de madera, elige la más adecuada para tu suelo antes de comenzar el mantenimiento. De esta manera te aseguras de tener todos los materiales e implementos que necesitas para su cuidado.
- Aceites: son uno de los productos más utilizados para dar un acabado natural a la madera. Además de proteger e impermeabilizar, nutre la madera y le da un aspecto satinado. Son fáciles de aplicar.
- Barnices: el barniz es especial para proteger la madera. Al sellar los poros evita que el suelo absorba las manchas, y este acabado también lo hace más resistente a los golpes. Hay diferentes tipos de barnices entre los que puedes elegir, satinado, brillante o mate si prefieres un aspecto más natural.
- Lasur: es un recubrimiento que penetra en la madera y deja un acabado a poro abierto. A diferencia del barniz no sella la madera. El lasur protege el suelo evitando que aparezca moho, insectos y grietas, y preserva su aspecto ante las inclemencias del clima.
- Pintura: otra alternativa para sellar la madera es pintarla. La pintura ofrece suficiente protección, pero cambia el color natural de la madera.
Criterios para elegir el mejor producto
Toma en cuenta los siguientes factores al momento de elegir el mejor producto para proteger la madera exterior:
- Tipo de madera: investiga las características de la madera que vas a proteger. Las diferentes variedades pueden requerir tratamientos distintos.
- Condiciones climáticas locales: dependiendo si vives en una zona húmeda o si hay exposición a rayos UV, necesitarás un producto adecuado.
- Tipo de acabado: evalúa qué acabado se adapta mejor a tus necesidades y al estilo que deseas.
- Facilidad de aplicación: si vas a aplicar el producto tú mismo, busca opciones que no requieran herramientas especializadas.
- Durabilidad: comprueba cuánto tiempo dura el producto para saber con qué frecuencia requiere mantenimiento.
Paso a paso para aplicar el protector
A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacer el mantenimiento de la tarima. En este caso nos referimos a las de madera natural que son las más delicadas y exigen más atención.
Herramientas necesarias
Asegúrate de reunir todas las herramientas que necesitas antes de iniciar. Estas incluyen un cepillo para limpiar la superficie, lijas de madera, un trapo para limpiar el polvo que genera el lijado.
Además, debes tener un rodillo o brocha para aplicar el producto y el protector de tu preferencia.
Protege las zonas que se pueden manchar
Con la madera ya limpia y reparada, se acerca el momento de aplicar el protector. Antes hay que cumplir con un último paso que es el de proteger aquellas áreas que no quieres que se manchen con el producto. Por ejemplo, los rodapiés o algún mueble que no hayas podido retirar de la tarima, aunque lo ideal es que dejes todo el espacio libre.
Aplica el tratamiento
La forma de aplicación es similar entre unos y otros:
- El aceite lo puedes aplicar con una brocha sobre toda la tarima exterior. Este tratamiento es el más tradicional y protege contra la humedad y la aparición de grietas; además, resalta las vetas de la madera. Espera 15 minutos y retira el exceso de aceite con un trapo de algodón. Deja que el aceite se fije bien a la madera durante 24 horas antes de comenzar a usar la tarima de forma regular.
- Para el barniz también vas a usar una brocha. Procura tomar suficiente producto para dar brochazos largos, lo que dará lugar a una apariencia más homogénea. Espera a que seque por completo para aplicar una segunda capa. Antes de esta segunda capa, lija de nuevo la madera con una lija de grano fino y sacude los restos.
- En cuanto a la pintura, la puedes aplicar con brocha o rodillo, igual que el lasur. Aplica las capas que sean necesarias para conseguir el acabado que deseas, dejando secar entre una aplicación y otra.
Aplicar estos tratamientos le devolverá la vitalidad a tu tarima exterior de madera.
Tiempo de secado y retoques finales
El tiempo de secado varía según el tipo de protector que utilices y las condiciones climáticas. En general, es recomendable esperar al menos 24 horas antes de pisar la tarima o exponerla a condiciones de lluvia. Si el clima es cálido, el secado puede ocurrir más rápido que en condiciones de alta humedad.
Después de que seque, haz una última inspección en busca de áreas que tengan una cobertura irregular. Si las hay, aplica más protector en esas secciones.
Consejos para proteger la tarima exterior de madera natural
Ten en cuenta estas recomendaciones finales para la protección de la madera:
- Identifica el tipo de madera para escoger el mejor protector de madera exterior. Para ello puedes pedir ayuda a un especialista.
- Para corregir las imperfecciones puedes lijar la madera antes de aplicar cualquier producto.
- También es conveniente aplicar algún producto fungicida o insecticida.
- Asegúrate de que el suelo esté bien limpio, libre de residuos y polvillo, antes de aplicar cualquier a de los tratamientos.
¿Cada cuánto tiempo se debe hacer el mantenimiento?
Lo ideal es que apliques el mantenimiento de la tarima exterior dos veces al año. Debido a que está expuesto al clima y a la suciedad, es más vulnerable que los suelos de interior. Sin embargo, con el tratamiento adecuado es posible devolverle su belleza y evitar el deterioro acelerado.
Si no puedes hacerlo dos veces, hazlo al menos una vez al año.
Las temporadas más indicadas para hacer el mantenimiento son la primavera y el otoño. De esta manera dejas el pavimento listo para el verano y el invierno, que son los meses con el clima extremo.
Además del mantenimiento anual, es importante limpiar con regularidad la tarima para que la suciedad no se acumule. Usa un cepillo suave para sacudir el polvo. Y si necesitas lavarlo que sea con agua y jabón neutro.
Con estos consejos vas a proteger la tarima exterior de madera natural y conseguirás que dure mucho tiempo. Consulta con especialistas si tienes dudas sobre cómo hacer el mantenimiento.