Una duda muy común a la hora de elegir se da a la hora de plantearse los tipos de acabados más adecuados para nuestros suelos de madera natural.
Tabla de Contenidos
Hay que tener en cuenta dos factores: el estilo decorativo de nuestra casa y el mantenimiento necesario para cada alternativa.
Barnices
- Este acabado es el más resistente al tráfico y con un sistema de limpieza sencillo. Según el acabado puedes crear superficies mate con aspecto más natural, satinadas o conseguir un aspecto muy brillante. Muy adecuado para espacios decorativos elegantes y sofisticados. Es una opción muy buena de cara al mantenimiento diario, pero recuerda que si el barniz se desgasta con el paso del tiempo el suelo deberá ser lijado hasta retirar la capa.
Aceite
- Si quieres disfrutar de la belleza natural y única de la madera, no dudes en optar por los aceites, ya que estos no crean una película superficial tan evidente. Son productos naturales que penetran en la madera, nutriéndola. Los suelos con este acabado son un poco más delicados que los barnizados, pero aun así aseguran la protección del material. Muy adecuado cuando se busca un aire rustico o simplemente destacar la naturalidad de la madera.
Cera
- Este tratamiento protege contra el desgaste y deterioro. Una vez encerado el suelo tendrá un aspecto similar al conseguido con aceite para madera. La superficie encerada y la aceitada es muy similar, su diferencia apenas se nota a nivel estético, pero la cera puede resultar algo mas deslizante.
Los suelos laminados son una alternativa para renovar el pavimento de su propiedad.
Cualquiera de estos tipos de acabados para tu suelo de madera natural; brillo, satinado, o mate harán que aumente el lustre del material, aportará protección frente al desgaste del paso del tiempo y sin duda resaltará la decoración de todas las estancias.
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