Una duda muy común a la hora de elegir entre los distintos tipos de acabados para los suelos de madera natural es saber cuál es el más adecuado. La elección que hagas le proporcionará una estética particular al pavimento. Además, cada uno tiene una resistencia y durabilidad diferentes. Conoce cuáles son las opciones más populares, a continuación.
Tabla de Contenidos
Importancia de elegir el acabado adecuado
Los suelos de madera natural, como la tarima de madera multicapa o el parqué, están entre los pavimentos más populares. Pero cuando se elige este tipo de suelo hay que ver más allá del material, también hay que escoger el acabado más adecuado.
Hay diferentes opciones de acabados que tienen un objetivo estético, así como de protección para la madera. Las propiedades de cada acabado son únicas y deben considerarse en función de las necesidades y preferencias del espacio.
El acabado que elijas también afectará la funcionalidad del suelo. Por lo tanto, en esta elección están en juego la resistencia del pavimento, su aspecto final y el mantenimiento que requerirá.
Hay que tener en cuenta dos factores: el estilo decorativo de nuestra casa y el mantenimiento necesario para cada alternativa.
Factores a considerar al seleccionar un acabado
Para elegir el acabado para madera natural más adecuado debes tener en cuenta los siguientes factores:
- Nivel de tráfico y la intensidad de uso del espacio.
- Que realce las cualidades naturales de la madera, según la estética que busques.
- Facilidad de aplicación y mantenimiento, ya que algunos acabados requieren procesos más complejos que otros.
- La durabilidad del acabado y su resistencia a la abrasión, rayados y el desgaste.
- El acabado debe armonizar con el tipo de madera y el estilo del espacio.
- Ten en cuenta que algunos acabados pueden ser más saludables y ecológicos que otros.
Tipos de acabados para suelos de madera natural
Acabados penetrantes
Los acabados penetrantes son aquellos que entran por los poros de la madera, enriqueciéndola y protegiéndola desde el interior. Para ello se aplican aceites, que proporcionan un acabado un poco más delicados que los barnizados, pero aun así aseguran la protección del material.
Es muy adecuado cuando se busca un aire rústico o simplemente destacar la naturalidad de la madera. Entre los aceites que se utilizan se pueden mencionar:
- Aceite de linaza: proporciona un acabado natural y transpirable con el que se puede lograr una apariencia mate y satinada. Realza la veta de la madera, pero puede requerir mantenimiento más frecuente que otras opciones.
- Aceite de tung: otorga un aspecto brillante y es más resistente al agua y la abrasión.
Acabados superficiales
Por otra parte, los acabados superficiales son aquellos que forman una capa protectora sobre la madera. Es decir, no penetran en los poros. Entre ellos encontramos el barniz, la cera y los tintes.
Barnices
Este acabado es el más resistente al tráfico y con un sistema de limpieza sencillo. Según el tipo de barniz puedes crear superficies mate con aspecto más natural, satinadas o conseguir un aspecto muy brillante.
Muy adecuado para espacios decorativos elegantes y sofisticados. Es una opción muy buena de cara al mantenimiento diario, pero recuerda que si el barniz se desgasta con el paso del tiempo el suelo deberá ser lijado hasta retirar la capa.
Existen diferentes tipos de barnices, como el de poliuretano, que ofrece una gran resistencia a la abrasión, los rayones y los productos químicos. Mientras que el barniz al agua es el más ecológico y fácil de aplicar.
Cera
Este tratamiento protege contra el desgaste y deterioro. Una vez encerado el suelo tendrá un aspecto similar al conseguido con aceite para madera. La superficie encerada y la aceitada es muy similar, su diferencia apenas se nota a nivel estético, pero la cera puede resultar algo más deslizante.
Tinte
Entretanto, los tintes permiten realzar y personalizar el color natural de la madera, aportando un acabado decorativo y uniforme.
Los suelos laminados son una alternativa para renovar el pavimento de su propiedad.
Mantenimiento según el tipo de acabado
Cómo mantener suelos con acabado de barniz
Cada uno de los tipos de acabado para madera tiene sus propias necesidades de mantenimiento. En el caso del barniz, su limpieza es sencilla: se puede barrer y limpiar con una mopa húmeda con regularidad.
Cada 3 a 5 años se debe renovar el barniz, o antes de ese tiempo si el parqué se daña.
Consejos para mantener suelos con acabado de aceite
El mantenimiento del acabado con aceite implica aplicar una nueva capa cada 6 a 12 meses. Evita usar productos abrasivos y limpia con un paño húmedo.
Mantenimiento de suelos con acabado de cera
En cuanto al acabado de cera, debe limpiarse con un paño seco y utilizar productos específicos para este acabado. La cera también se debe renovar cada 6-12 meses para mantener la protección y el brillo.
Cualquiera de estos tipos de acabados para los suelos de madera natural: brillo, satinado, o mate, harán que aumente el lustre del material. Además, aportará protección frente al desgaste del paso del tiempo y, sin duda, resaltará la decoración de todas las estancias.