Los suelos autoportantes son pavimentos vinílicos heterogéneos que se presentan normalmente en formato losetas y que se instalan en oficinas, locales, centros de formación, etc. sobre los suelos técnicos elevados, como acabado final. A continuación, te hablamos más sobre este tipo de pavimento.
Tabla de Contenidos
¿Qué son los suelos autoportantes?
Los suelos autoaportantes son un tipo de superficie presentado en láminas sueltas, que tienen en el reverso un sistema con el que se encaja cada pieza, sin necesidad de utilizar productos adhesivos.
Materiales comunes en su fabricación
Por lo general, este tipo de pavimento está fabricado de PVC y suelen encontrarse en lamas, loseta o en rollos.
Diferencias con otros tipos de suelos
Los suelos autoaportantes son más fáciles de instalar que opciones como los suelos de madera o los de cerámica. Además, requieren de un mantenimiento sencillo, a diferencia de la madera, que requiere cuidados especiales.
En cuanto al precio, los suelos autoaportantes pueden ser un poco más costosos que los suelos laminados, pero más económicos que los de madera o las baldosas.
Ventajas y desventajas de los suelos autoportantes
Beneficios de su uso
- Actualmente, se presentan en una amplia gama de diseños. Como decíamos antes, su formato suele ser en loseta, pero ya los encontramos también en lamas y en puzzle. Con acabados minerales, en madera, textiles, etc.
- Su instalación es fácil y rápida. De hecho, ahora han lanzado una nueva colección que no necesita ni siquiera fijador, que es la gama autoinstalable, que puedes encontrar en Pavimentos Arquiservi, tanto para uso doméstico como comercial.
- También se pueden instalar sobre suelos normales (no elevados), porque al fin y al cabo, son suelos vinílicos de alta resistencia al desgaste. Suelen llevar tratamientos de superficie que facilitan su mantenimiento y que los hacen perfectos para bares, locales comerciales, etc.
Posibles inconvenientes a considerar
- La superficie sobre la que se colocará debe estar bien nivelada, limpia y seca antes de la instalación, de esta forma se puede asegurar buena adherencia y un resultado uniforme y satisfactorio.
- Al momento de la instalación, es un error no dejar un margen de dilatación. Ya que por los cambios de temperatura y la humedad, los suelos autoaportantes pueden expandirse o contraerse.
- Con el paso del tiempo y por el tráfico constante, es posible que las losetas se desplacen si no se realiza una instalación adecuada.
Proceso de instalación de suelos autoportantes
Herramientas necesarias
- Cinta métrica.
- Cúter o sierra de corte, dependiendo de la necesidad de hacer cortes en las láminas.
- Nivel, para verificar que la superficie esté uniforme.
- Lápiz para marcar los cortes.
- Adhesivo, en caso de ser necesario.
Pasos para una instalación correcta
- Preparación del suelo existente.
- Tomar las medidas y hacer los cortes de las láminas.
- Iniciar la instalación, dejando un espacio en los bordes para la dilatación del material.
- Por último, se colocan los rodapiés.
Errores comunes a evitar
Entre los errores que se deben evitar al instalar los suelos autoportantes están:
- Instalar sobre una superficie que no esté bien nivelada, puede provocar que no encajen bien las piezas.
- No limpiar y secar adecuamente el suelo base, podrías afectar la adhesión de las losetas y reducir la vida útil y durabilidad del pavimento.
- Cortar las losetas de forma errada hará que no encajen de manera correcta unas con otras.
- Olvidar dejar un espacio para la dilatación del material.
Aplicaciones y usos recomendados
En entornos comerciales
Los suelos autoportantes son ideales para oficinas. Para ello, no se emplean pegamentos (de ahí que se llamen autoportantes, ya que por su propio peso quedan instalados), aunque sí se suele aplicar una fina capa de fijador que asegura que las losetas no se desplacen. De este modo, se pueden levantar fácilmente para acceder al cableado y las tuberías que pueda haber debajo del suelo y volverlas a colocar en su sitio.
También se pueden utilizar en locales comerciales, hoteles, restaurantes y centros comerciales; ya que tienen una alta resistencia al tráfico peatonal. Además, gracias a la variedad de diseños pueden crear ambientes atractivos.
En espacios residenciales
También son adecuados para el interior de viviendas, tanto para el comedor, habitaciones, sala de estar o salón, como para baños y cocinas. En estancias como baños y cocinas hay que considerar el grado de humedad y, de ser posible, elegir opciones que tengan un tratamiento adicional, que los haga impermeables.
En áreas industriales
Las ventajas de los suelos autoaportantes, tales como resistencia al desgaste y a los productos químicos, así como su facilidad de limpieza y durabilidad, convierten a este tipo de pavimento en una opción adecuada para espacios industriales.
Entre las aplicaciones más comunes, encontramos las industrias de alimentos y la farmacéutica, gracias a sus propiedades antibacterianas, a su fácil limpieza y desinfección, y su resistencia a los productos químicos.
También se utiliza en espacios como almacenes y talleres mecánicos, debido a que son resistentes al tráfico, al peso y también a las manchas de aceite o grasa.
Por tanto, los suelos autoaportantes, son el tipo de suelo ideal para la terminación de suelos elevados y para proyectos de gran envergadura en los que se necesita un vinílico resistente.