Los pavimentos autoportantes son el revestimiento superior que se coloca sobre los suelos técnicos. Se llaman así porque no se pegan, sino que por su propio peso y con una leve capa de fijación se mantienen en su sitio. De esta forma, se pueden levantar siempre que sea necesario para acceder al cableado.
Pavimentos autoportantes: durabilidad y exclusividad
A pesar de estar especialmente concebidos para cumplir esta utilidad, también se están empleando en locales comerciales, por su protección al desgaste, resistencia al agua, y su cómodo mantenimiento.
Podemos encontrar 3 formatos de suelos autoportantes: en losetas, en lamas y en puzzle. Y además, existen modelos con acabados madera, mineral, textil y de diseño.
No obstante, otra opción para vestir los suelos técnicos de las oficinas son las moquetas en losetas, que al igual que los autoportantes, permiten remover una pieza en cualquier momento, sin tener que tocar el resto del suelo.