Una de las dudas más comunes a la hora de cambiar los suelos vinílicos o de otros tipos, es referente a la instalación de los rodapiés. Aquí te explicamos cómo colocarlos.
Los rodapiés o zócalos son tablas horizontales que se colocan en la parte inferior de la pared, y vienen en diferentes grosores y diseños para que puedan combinarse a juego con el pavimento o con las puertas, según cada caso. Éstos, además de cumplir una función estética, permiten que las tarimas flotantes o suelos laminados tengan un espacio de dilatación que les permita adaptarse a los cambios de temperatura; y además, protegen las paredes de los golpes que podemos darles al limpiar con la escoba, la mopa o el aspirador. Pero, ¿cómo se instalan? A continuación os lo explicamos.
En términos generales, la instalación de los rodapiés es bastante fácil y sencilla. La única complicación que presentan es el corte a inglete para realizar los remates de las esquinas, puesto que necesitaremos una ingletadora -máquina especial para este tipo de corte-.
Una vez que tengamos todas las herramientas y el material que necesitamos, empezaremos por colocar el subsuelo.
A continuación, comenzaremos la instalación de la tarima, dejando un espacio de +/- 12 mm entre la pared y ésta. Ese será el espacio de dilatación perimetral. Para ello, emplearemos unas cuñas (piezas negras que se ven en la imagen entre la pared y el suelo).
Una vez instalada toda la tarima, se quitan las cuñas y se ponen los zócalos o rodapiés, que taparán el espacio de dilatación que hemos dejado previamente. Por las irregularidades de las paredes y para que queden bien sujetos, nuestra recomendación es que los clavéis a las paredes. Si quedasen huecos, podéis sellarlos con silicona y, por último, podéis cubrir las cabezas de los clavos con pintura o masilla, aunque no se suelen apreciar.
Tipos de rodapiés: Blancos o a juego con el suelo
En referencia a los distintos estilos de rodapiés, éstos pueden ir a juego con el suelo, bien sea un suelo de goma o de otro tipo, o con las puertas.
La tendencia actual es ponerlos blancos, ya que las puertas de las casas suelen ser de este color, y dan un acabado más moderno. Sin embargo, si queréis que sean como el suelo, a menos que elijáis una tarima Quick·Step que tiene accesorios exactamente iguales a cada una de las referencias de su catálogo, tendréis que buscar uno genérico que sea lo más parecido al modelo que hayáis elegido.