Los suelos de madera envejecida son ideales para darle un toque vintage a cualquier vivienda. Además, brindan calidez, historia y mucho carácter. Actualmente, podéis encontrar en el mercado tarimas totalmente usadas y reformadas, pero también existen laminados y parquet con diseños muy reales, y con altas tecnologías que garantizan calidad y resistencia.
Podéis elegir entre unos más rústicos que otros, con grandes nudos, de tonos oscuros y claros, y algunos hasta con señales de la acción de clavos.
Suelos de madera envejecida: historia en vuestros pies
Parquet Roble Rústico Blanco Lavado de la colección Lindura HD 300 de Meister:
Es un suelo resistente gracias a su tecnología Wood-Powder. Sus capas de madera auténtica de roble y alerce, proporcionan naturalidad y luminosidad al entorno. Están disponibles en formato de un tablón con bisel, y sus medidas son 270mm de ancho x 2200mm de largo x 11mm de grosor.
Suelo laminado Roble Caribeño Oscuro de la colección Eligna Wide de Quick-Step:
Sus planchas sin biseles tienen una longitud de 190mm de ancho x 1830mm de largo x 8mm de grosor. Poseen una resistencia AC4, y un estilo rústico que evoca imágenes de las hermosas casas de campo.
Parquet Roble Caramelo Aceitado de la colección Imperio de Quick-Step:
Desborda autenticidad y artesanía. Sus tablas extra largas y extra anchas aportan profundidad a cualquier habitación. Vienen en formato tablón, bisel en V a cuatro lados, y sus dimensiones son 220mm de ancho x 2200mm de largo x 14mm de grosor.
Suelo laminado Madera Antigua Multistrip de la colección Vitality Line de Ter Hurne:
Da la sensación de poseer varias planchas provenientes de distintos lugares. Distintos acabados y colores crean una superficie totalmente única y propia ¿Lo mejor? Tienen una resistencia AC4 y un mantenimiento fácil y sencillo.