Los suelos de madera natural aportan valor, calidez y confort. De ahí, que cada vez sea más frecuente su instalación en viviendas particulares y espacios a los que se les quiere dar un plus de calidad. Ahora bien, las tarimas de madera natural se presentan principalmente en dos modalidades: tarimas multicapa y tarimas macizas. En este post vamos a hablar de las ventajas y comodidades que nos ofrecen las primeras.
Tarimas de madera multicapa: Te decimos sus ventajas
👍 Más económicas. Al no ser todo el tablero de madera noble, sino estar compuestas por un cuerpo de madera de conífera (pino, chopo, abeto…) de entre 10 y 15 mm, y una capa noble de entre 2 y 4 mm de grosor, se consigue abaratar el coste del producto.
👍 Más sencillas de instalar, gracias a sus sistemas en clic. Su instalación es flotante, sin obra. A diferencia de las macizas que deben ir pegadas. Y además, ya vienen con su acabado superficial aplicado; es decir, no hay que barnizar, teñir o aceitar una vez instaladas.
👍 Se presentan en medidas más uniformes. Las dimensiones de las tablas varían menos que en una tarima maciza, que depende directamente de cada árbol.
👍 Ofrecen mayor estabilidad dimensional. Por su composición, se contrarrestan mejor las fuerzas de dilatación y contracción de la propia madera.
👍 Y son igualmente recuperables. Las multicapa, como ocurre con las macizas, se pueden recuperar mediante lijados y barnizados. Dependiendo del grosor de la capa superior se podrá realizar este proceso una, dos o tres veces.
Por todo ello, las tarimas multicapa nos permiten contar con un suelo de madera natural y lo que ello supone en cuanto a estética y sensaciones, con las ventajas de instalación de un suelo laminado.