Ante las dudas que muchos de vosotros nos habéis planteado sobre el biselado de los suelos, hoy os explicamos para qué funcionan.
Bisel de las tarimas ¿Qué significa?
En primer lugar, aclararemos qué es esto del bisel. El bisel es un pequeño corte que pueden presentar las tarimas en sus lados, para marcar la diferencia entre tablas una vez instaladas. Surgió para dar más realismo a los suelos laminados sintéticos; para hacerlas mucho más parecidas a las naturales. Por tanto, el biselado es un avance estético.
Ahora bien, ¿es cierto que en el bisel se acumula suciedad? No podemos negar que es una pequeña hendidura y que, por tanto, es más fácil que alguna partícula de polvo quede ahí posada. Sin embargo, como la tarima se debe limpiar con mopa y aspirador, la posible suciedad se elimina sin problema alguno.
Aclarado esto, vamos a ver qué tipos de bisel hay:
- Perimetrales o longitudinales: Existen tarimas con bisel a 2 lados y a 4 lados, aunque lo más habitual es que los modelos biselados lo sean por todos sus lados.
- Microbisel o bisel tradicional: Hay biseles con distinta profundidad, unos más sutiles y otros más marcados, dependiendo de la marca y modelo.
- Obtenidos por presión: Este tipo de bisel evita la sensación de corte entre tablas, aportando una apariencia mucho más natural. Es un método que emplea Faus desde hace años y que ha incorporado recientemente Quick-Step a su línea de producción en las colecciones Impressive e Impressive Ultra (imagen de la izquierda), y con el que se logra que el color, la estructura y el decor sean exactamente los mismos que en la superficie, resultando suelos mucho más auténticos.