Es importante saber cómo limpiar las tarimas flotantes para asegurar un mantenimiento adecuado. Una de sus principales ventajas es que tienen una superficie que no presenta poros, esto hace que su lavado se pueda realizar fácilmente y tenga una larga durabilidad, evitando suciedades o bacterias en el entorno.
La limpieza diaria de las tablas, se puede realizar con una aspiradora o barriendo con la escoba y un trapo húmedo. Sin embargo, en el caso de presentarse manchas de vino, grasas, jugos o productos similares, se recomienda limpiar con un paño limpio y humedecido en agua.
Por otro lado, en el caso de que se presenten marcas de lapiceros, betún de zapatos o elementos similares, se debe tratar la superficie con un poco de disolvente o con acetona. Las tarimas flotantes nunca deberán ser lijadas, barnizadas ni enceradas.
Muy buena informacion probare con acetona que mis pisos estan horribles, y tratare de usar lo mismo para unas tuberias que tengo por fuera que se ven horribles.